EL DESAMOR NO ES VERDE
Esta palabra desagrada.
El desamor no es verde,
el desamor es neutro.
No es dulce ni suave,
es amargo y áspero.
Es ruido y silencio absoluto,
tampoco huele…
¡Porque el desamor es nada!
QUIERO UN CINTO PARA MANIATAR A DIOS
Con promesas se percibe el bien, un sueño,
y en tiempo se acaricia y se rememora
el primer sueño que fecundó aquella esperanza
en el patio de nuestra inocencia.
Las promesas con vacías. Tienen pavor
a morirse como promesas o simples palabras
que transporta el viento como un sueño despierto:
simples promesas que el futuro prohíbe.
Dadme una cinta para atar el tiempo.
Una promesa que no se me escape
entre el llanto y la decepción.
Deseo que el viento no se paralice y aterrice
un buen aire que sacuda por el fango
minutos de penumbra, promesas cumplidas…
EL CONEJO
Poema basado en hechos reales
¿Cómo iban a saber los redactores de La Vanguardia
que sus artículos terminarían sirviendo de aseo a un conejo?
¿Cómo iba a saber la señora del autobús,
sentada delante mío aquella noche lluviosa,
que el relato contado a su amiga iba a inspirar
esta poesía profana y vulgar?
¿Cómo iba a saber el marido de la señora
que al suscribirse al periódico para acabar no leyendo nada
y destinarlos directamente al meadero del conejo
inspira y es tema de un deber de un taller?
Pero sobre todo,
¡cómo iba a saberlo el conejo!
De cómo las cosas terminan siendo muy a menudo,
otras cosas…
Sin título
Me dices que te vas.
¿Con qué valor?
¿Dónde encontraste el coraje?
¿Te lo está dando acaso tu gran amor?
Dejas mi lugar como un paraje,
y te marchas sin más…
No te quedas y en la cama ya no hay sábanas,
vacías las ollas en la cocina
y un vino en vaso derramado.
¿Existe consuelo para el desierto..?
No, porque el desierto es un gran ogro que camina cojo.
Sí, un mal dolor que envenena el ánimo.
Por un tiempo,
sólo por un tiempo…
La Naturaleza de la Vida
Donde muere el olvido
Los castillos son de humo
Y las murallas, sal.
Donde vive el recuerdo
Las rosas son de roca
El aire, metal.
Mar del ser y el estar
Sus aguas traen la muerte
Las olas, el destino.
Van al mismo lago
Lago triste
O lago audaz.
Caducidad
Disolución
Inmanencia
Esencia de los cuerpos
En alma trasmutados…
SUPERVIVIENTES
Para siempre el vacío
Ya nada lo espera porque él se ha ido.
Las tardes al sol
El cielo cargado de abandono
El aire triste como el aburrimiento
Las palomas tras migas fantasma.
Su tiempo se agotó por fin, ayer,
Y con él las cosas que lo acompañaban.
Pero todavía están las nubes, transcurren,
Y el banco vacío húmedo de rocío
Mientras cantos lejanos prometen
Nuevos ocupantes
Que a su tiempo se irán, también.
Flechazo
El aire se movía tan lentamente
presagiaba tormenta,
terremotos, tsunamis, nuevos alientos.
Ella volaba lejos
aburrida del enjambre
anclada en su vaso largo como un suspiro.
Él volaba también
pero al ras del suelo con sus pupilas.
Rodeando justo esas piernas brujas
que mareaban un pie
terminado en taco aguja, rojo.
Rojos sus ojos negros cuando se encontraron por fin,
sabiendo.